El Cruz Azul alargará su racha a 22 años sin título de liga . El 7 de diciembre se cumple una temporada más sin alegría para los aficionados celestes.
Al perder esta noche frente al Santos (3-1) en Torreón, La Máquina quedó matemáticamente eliminada del Apertura 2019; el objetivo de la Liguilla se esfumó. Un nuevo fracasó se firmó. El campeonato del Invierno 1997 sigue en la memoria.
El equipo que organizó Ricardo Peláez con Pedro Caixinha , que quedó en manos de Víctor Garcés y Robert Dante Siboldi , no cumplió con las expectativas para este semestre. La sacudida interna culminó en otro fallo, que perjudica sobre todo a los aficionados.
(El uruguayo llegó en septiembre y no cumplió con el objetivo. Foto: Imago7)
Con Peláez como director deportivo, Cruz Azul no se coronó, pero llegó a una final (Clausura 2018) y clasificó a la última Liguilla. A dos meses y medios de su renuncia, porque no le permitieron elegir al nuevo entrenador, La Máquina volvió a estancarse. El resultado de esta noche fue un reflejo de lo que ha sido el torneo para los cementeros, que deberán empezar desde cero y esperar al Clausura 2020 para ilusionarse otra vez.
El sábado 7 de diciembre, el Cruz Azul “celebrará” un año más sin título de liga, el que quieren el aficionado, los hermanos Álvarez Cuevas, Garcés, el plantel y todo el personal que elabora en La Noria.
Desde aquel título en 1997, los celestes han llegado a seis finales y perdido todas. Con el cierre de este semestre, son 44 torneos sin gloria. Pasa otro año, pasan otros jugadores, pasan otros entrenadores y todo sigue igual.
Un invierno más de frío y sin felicidad. Sólo queda el recuerdo de Carlos Hermosillo, Óscar Pérez, Guadalupe Castañeda, Juan Reynoso, José Luis Sixtos, Héctor Adomaitis, Juan Francisco Palencia, Luis Fernando Tena y compañía: el equipo que levantó el trofeo en 1997.
(La Máquina campeona del ´97; Garcés, a la derecha. Foto: Archivo)
El último partido del Cruz Azul será el sábado 23 de octubre, contra el Atlérico de San Luis; intrascendente porque ya no se juega nada.
Posteriormente, Siboldi organizará la pretemporada, elegirá las contrataciones y fortalecerá su filosofía en La Noria.