Este domingo, Julio César Domínguez se convertirá en el máximo representante cementero, cuando el Cruz Azul reciba a los Tigres, en la vuelta de los cuartos de final del Guardianes 2020.
Serán 552 partidos con la camiseta celeste, una cifra que nadie ha alcanzado y complicada de empalmar. El Cata hará historia con el club de sus amores.
“Estoy muy emocionado en lo personal”, confesó el oaxaqueño, sobre la marca que firmará este fin de semana. “Es un reflejo de perseverancia, trabajo y profesionalismo que aplico todos los días en este equipo”.
Apenas ayer, Domínguez igualó los 551 compromisos de la figura de Ignacio Flores como jugador del Cruz Azul, con quien alcanzó a compartir algunas anécdotas, antes de que Nacho falleciera en 2011.
“Es un honor haber logrado este objetivo: alcanzar a una gran leyenda. Como siempre lo he dicho, los que están atrás de mí, como mi familia, directiva, compañeros y entrenadores, también tienen mérito de esta marca”, añadió el Cata, después de los trabajos físicos realizados en La Noria esta mañana.
El mexicano reconoció que sus mejores etapas como cementero han sido múltiples, ya que se ha considerado su regularidad como la clave de su registro. Mientras que lo negativo, no quiere repetir las batallas por mantener la categoría en Primera División.
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El defensa, de 33 años de edad, se ha coronado dos veces en la Copa MX, una en Liga de Campeones de la Concacaf y la Leagues Cup. Al tricolor le hace falta la Liga MX, misma por la cual ha perdido cinco finales, pero todavía aspira a su primera.
Para el Guardianes 2020, Domínguez y el Cruz Azul ya derrotaron a los Tigres en la ida de los cuartos (1-3), una ventaja que los acerca a las semifinales, aunque no se confían.
“Estamos tranquilos, debemos aplicar lo que hicimos el jueves para el domingo. Siempre habrán roces, son parte del futbol, pero no hay que desconcentrarnos de otra manera”.
El domingo, sobre la cancha del Estadio Azteca, el Cata cumplirá su partido 552 como representante celeste, más que cualquier otro futbolista.