La Máquina
regresó al Coloso de Santa Úrsula para el Apertura 2018 , en el que se ha mantenido invicto —ocho victorias y un empate— y que le ha servido como una fortaleza para implementar su mejor futbol, a pesar de que la cancha no ha estado a la altura.
Los cementeros
vivieron su época dorada en el Azteca , en el que lograron siete de sus ocho títulos de Liga , todos en temporadas largas. La única estrella que se ha conseguido en torneos cortos fue en el Invierno 1997 (contra León ).
Cuando el formato de competición en el futbol mexicano se modificó, a jugar dos certámenes en un año, el Cruz Azul se mudó al recinto en la calle Indiana . Lejos de la casa de su acérrimo rival, el América , y de su gloria.
Aunque el inicio en el estadio Azul prometió una nueva era exitosa, La Máquina nunca encontró la fórmula ganadora en 22 años. Todo indica que, en su regreso al Azteca , el sentimiento dominante regresó a las venas, por lo que hoy están a 90 minutos de las semifinales. De clasificar, será la primera vez que los cementeros superen los cuartos de final como líderes en torneos cortos.
Con todo y el mal estado del césped híbrido, el Cruz Azul aspira a una presentación digna en el Estadio Azteca , como lo han hecho en los últimos cinco meses y en el que buscan levantar un trofeo de Liga después 21 años.