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Levantar su segundo trofeo en el semestre sólo es uno de los beneficios que obtuvo el Cruz Azul por coronarse en la primera edición de la Leagues Cup, porque hay otros igual de importantes, según el líder de su zaga.
Para Pablo César Aguilar, la victoria de antenoche sobre los Tigres —en el estadio Sam Boyd— fue un claro mensaje de La Máquina al resto de los clubes participantes en la hoy llamada Liga MX.
Es cierto que los dirigidos por Robert Dante Siboldi están fuera de la zona de Liguilla, pero superar al actual monarca —de manera irrefutable— es un genuino golpe de autoridad y la muestra de que pueden recuperarse durante la segunda mitad del Apertura 2019.
“Si hacemos bien las cosas, nos va a ir bien. Si jugamos así en cualquier cancha, a cualquier equipo lo vamos a complicar”, advierte el central paraguayo. “Hay que entrar con esa mentalidad y estilo de juego para poder ganar”.
Más allá de que tuvieron una turbulenta primera mitad de certamen, con cambio de entrenador incluido, los Cementeros consideran tener el material humano necesario para acabar con la sequía de casi 22 años sin títulos de Liga.
Por lo pronto, el paso inicial es hallar la estabilidad que tanto les ha faltado recientemente.
“Tenemos equipo para eso. Depende netamente de nosotros demostrar que podemos, porque lo de esta final fue un golpe de autoridad”, sentencia. “Ojalá podamos demostrarlo en la cancha”.
Con lo que también enterrarían todos los factores extra cancha que han rodeado al Cruz Azul. La salida de Pedro Caixinha y la llegada de Robert Dante Siboldi sólo fue una, aunque lo que atrapó reflectores fue el talk show en el que fue convertido el regreso a la directiva de los vicepresidentes Alfredo Álvarez y Víctor Garcés, además de la salida del director deportivo, Ricardo Peláez.
“Desde un principio, nunca nos metimos en ese tema, nunca opinamos al respecto. Nos dedicamos a lo nuestro y por supuesto que sabíamos del compromiso que teníamos”, subraya el guaraní. “Ahora, con este título, anímicamente el grupo está al alza y ojalá que eso nos sirva para lo que viene”.
Sin olvidar a alguna de las piezas que han sido determinantes para el más reciente éxito.
Aunque está totalmente comprometido con Siboldi, Aguilar valora lo determinantes que fueron Caixinha y Peláez para poder dar la vuelta olímpica —el miércoles por la noche— en la capital mundial del juego.
“Aprovecho la oportunidad para agradecerle a Pedro, a su cuerpo técnico, porque también es mérito de ellos”, afirma. “A Ricardo, quien ha hecho cosas importantes por el club. Para ellos también es este título”.
Éxito que ya habita en sus hojas curriculares, pero no en el presente. Sí, imponerse a un verdadero peso completo motiva a los celestes, pero de poco servirá si no se imponen pasado mañana a los Pumas en Ciudad Universitaria, duelo que encararán “con toda la seriedad posible. Sabemos que ellos vienen bastante bien y nosotros llegamos con triunfo. Tienen a jugadores muy buenos, pero trataremos de hacer las cosas lo mejor posible”.
Porque ya demostraron que pueden contra quien sea y donde sea, siempre y cuando jueguen al límite de sus capacidades.
