Luis Ángel Malagón
pasa la cuarentena solo en su hogar en Morelia . La familia del portero michoacano se encuentra a 175 kilómetros de distancia, en Zamora, y el Clausura 2020 está frenado por e l Covid-19, por lo que tampoco puede convivir con sus compañeros.
Al guardameta, quien sentó a Sebastián Sosa en los Monarcas, el tiempo que pasa en soledad le ayuda para reflexionar sobre su futuro cercano, como una promesa para el arco de la Selección Mexicana.
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Malagón se decepcionó al enterarse de que los Juegos Olímpicos de Tokio se aplazaron para 2021. El nivel que acumuló en este semestre le daba ventaja para ser el titular en el Preolímpico en Guadalajara y mostrar que era capaz de seguir con la labor para el verano.
“No queda otra cosa que esperar, regresar a jugar y seguir acumulando minutos en Primera División”, dijo el arquero del Morelia, vía teleconferencia.
A pesar de que los rumores apuntaban a que el entrenador Jaime Lozano tenía en mente llevar a un veterano –Guillermo Ochoa, del América– a Tokio como refuerzo, Malagón pudo competir por el puesto.
“Sé que en las ediciones pasadas se llevaron porteros de refuerzos, como Jesús Corona [Londres 2012] y Alfredo Talavera [Río 2016], pero el futbol es de momentos y tenía mi oportunidad. Lamentablemente pasa esto [coronavirus]”.
Malagón, de 23 años de edad, añadió que el Jimmy le explicó que él nunca fue a unos Juegos Olímpicos y su carrera dentro del futbol mexicano fue respetable, un ejemplo que espera seguir.
“Si me toca, ya será. En un año, pueden pasar muchas cosas. Queda trabajar, sumar y esperar”, indicó.
Luis confesó que para un portero entrenar por separado y lejos de las canchas es más complicado, ya que se pierde mucho el ritmo, sobre todo en reacciones y caídas, pero no será una excusa para el regreso de actividades de la Liga MX, en el cual el Morelia aspira a Liguilla.
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