A pesar de que las autoridades del estado de Nuevo León le pidieron a la afición de Rayados no realizar reuniones multitudinaria ni festejos masivos en torno a la final de la Copa MX , hubo algunos seguidores del Monterrey que no hicieron caso y se presentaron en las inmediaciones del estadio, así como en la Macroplaza.
Unos días antes, en redes sociales, personas a fines al conjunto regiomontano comenzaron a postear que darían una bienvenida al equipo en la entrada al inmueble ubicado en Guadalupe. Aproximadamente 200 personas acudieron y recibieron al autobús del club entre cánticos y bengalas, mientras elementos de la Policía los observaban.
Antes de que llegara el transporte del equipo, los seguidores comenzaron a formar un "pasillo" por dónde pasaría el vehículo. Algunos repartieron bengalas para iluminar el camino y se podía observar que había quien no llevaba puesto o bien colocado el cubrebocas. Al final, la policía les pidió que se retiraran del lugar una vez que el camión pasó rumbo al estadio .
Al final del juego, y con otro título de Copa MX para el Monterrey, volvieron este tipo de manifestaciones. Primero en el circuito del estadio, con algunos automóviles que en caravana llevaban; luego, en la Macroplaza, en donde hubo aficionados que festejaron en las calles tras la victoria de los Rayados sobre los Xolos.
Algunos solamente ondeaban sus banderas desde sus autos, pero hubo quien se bajó de los vehículos y comenzó a cantar y brincar, rompiendo con la solicitud de evitar los festejos en los que se juntara un número importante de personas.
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