La Conmebol comunicó este jueves que su Cámara de Apelaciones desestimó el recurso de apelación presentado por Boca Juniors el pasado 30 de noviembre, tras las decisiones que siguieron a las agresiones de las que fueron víctimas algunos jugadores del equipo antes de la final de la Copa Libertadores.
La escuadra xeneize apeló el dictamen emitido por el Tribunal de Disciplina de la Conmebol del 29 de noviembre, que rechazó el pedido de Boca de que se le otorgaran los puntos correspondientes al partido de vuelta de la final ante River Plate, que no se pudo jugar el 24 de noviembre pasado por actos de violencia a las afueras del estadio Monumental de Buenos Aires .
En el pronunciamiento de este jueves, la Conmebol no solo desestima la apelación de Boca sino que además se reafirma en el fallo del Tribunal de Disciplina.
Los fallos y las apelaciones en la Conmebol comenzaron el mismo 24 de noviembre, cuando altercados violentos de la hinchada de River Plate al autobús de Boca provocaron la suspensión del partido y su aplazamiento inicialmente 24 horas.
El domingo 25 de noviembre tampoco llegó a jugarse el encuentro y se convocó a los dos clubes a una reunión en Asunción (Paraguay) para decidir la fecha definitiva.
La Conmebol decidió el 27 de noviembre que la final se jugaría el 8 o el 9 de noviembre en un campo neutral, una decisión que no gustó a Boca, que entonces solicitó la suspensión definitiva del partido, su proclamación como campeón y la descalificación de River.
Dos días después, el 29 del mes pasado, el Tribunal de Disciplina de la Conmebol desestimó la reclamación de Boca y ordenó que se jugara el partido.
Finalmente, el encuentro entre los dos equipos argentinos será este domingo 9 de noviembre en el Estadio Santiago Bernabéu, en Madrid , por decisión de la Conmebol.