Para tratar de esconder lo deteriorada que se encuentra la cancha del Alamodome , los organizadores del partido entre México y Argentina que se desarrollará en las próximas horas, recurrieron a la solución más “fácil”: Pintar el césped.
Así se hizo notar desde el entrenamiento del lunes, cuando los zapatos y el uniforme de los jugadores que entrenaron en el estadio terminaron pintados de verde.