Miguel Herrera
recibió una suspensión de tres partidos, dos de ellos por decirle “puto” al árbitro Marco Antonio Ortiz Nava.
El entrenador del América se perderá los compromisos frente al Necaxa, Puebla y San Luis. El Piojo regresará al banquillo hasta la Jornada 17, contra Santos.
El primer cotejo de castigo para Herrera fue “por faltar el respeto a los oficiales del partido”, según la Comisión Disciplinaria. El otro par, por “insultar soezmente” al cuerpo arbitral.
De acuerdo con el reglamento de sanciones de la Liga MX , “una infracción por racismo o discriminación será suspendido por un mínimo de cinco partidos”.
Sin embargo, al ser sólo dos, la propia organización no cataloga la palabra “puto” como discriminatoria, lo que parece raro, ya que es la que quieren erradicar de los estadios del balompié nacional.
La misma Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) ya amenazó a los aficionados de cerrar los recintos si el polémico grito continúa. El técnico azulcrma se salvó de lo que pudo ser una sanción más severa.