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Cruz Azul paga una renta para jugar en el Estadio Azteca, que comparte dueño con el América —rival de esta noche—, pero los jugadores se sienten muy cómodos en su regreso al Coloso de Santa Úrsula.
La Máquina tiene siete triunfos en siete juegos como local. Las Águilas tampoco han perdido en su casa, pero acumulan cuatro triunfos y un par de empates.
“Nosotros nos propusimos hacer del estadio una fortaleza. No dejar que se nos escapen puntos y sacarle el mejor provecho”, comentó Iván Marcone, mediocampista del Cruz Azul.
A pesar de los resultados sobre la cancha —maltratada— del Azteca, los cementeros se mantienen por detrás de los azulcrema en venta de boletaje.
La taquilla del conjunto de Coapa tiene un promedio de 33 mil 761; en comparación con los 33 mil 567 de La Máquina.
Sin embargo, el América tiene un pequeño maquillaje en sus cifras, ya que le tocó recibir el Clásico Nacional, donde se presentaron 69 mil 486 personas, la mejor cifra en todo el Apertura 2018.
Para el duelo de esta noche, se espera un recinto lleno.
“Hemos podido encontrar la fórmula cuando jugamos en casa. Encontramos la mejor forma de sacar los resultados y nos ha fortalecido”, explicó Adrián Aldrete, quien ha jugado con ambas camisetas, la crema y azul.
Lo de hoy es un duelo que va más allá de la rivalidad histórica, del liderato o de aquella final del 2013. El Cruz Azul intentará dar un golpe sobre la mesa.
La Máquina va por su octavo triunfo, de manera consecutiva, en calidad de local en la propiedad de su peor enemigo.