El Guadalajara
tiene cinco partidos sin ganar, dos en el torneo pasado y tres en el presente Guardianes 2021. El jueves por la noche, el modesto Atlético de San Luis le pasó por encima al Rebaño, obligado a pelear por el título.
Lo mostrado por Víctor Manuel Vucetich en este lapso ha sido catastrófico, ya que el veterano timonel no encuentra cómo hacer que las Chivas sirvan, al utilizar 24 jugadores y cinco alineaciones diferentes. Sin identidad o idea clara.
El único futbolista que ha tenido regularidad en esta crisis es el portero Raúl Gudiño –quien ayer cometió una falta dentro del área–, el resto ha sido barajado, mientras el “Rey Midas” define qué es lo que quiere para los rojiblancos.
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Miguel Ponce, Hiram Mier y Jesús Sánchez
son los otros titulares indiscutibles para el Rebaño, pero ninguno ha terminado los últimos cinco compromisos, ya sea por molestias o decisiones técnicas del propio Vuce.
En esta mala racha rojiblanca, le han marcado siete goles y apenas ha respondido con cuatro. De sus delanteros, sólo José Juan Macías (dos en 113 minutos) ha anotado; el resto fue cosecha de Jesús Molina y Miguel Ponce .
De acuerdo con Wyscout , la alineación favorita para el entrenador es 4-2-3-1, utilizada el 56 por ciento. El 4-1-4-1 ha sido ejecutada el 12%, seguido por el 4-4-2 y 4-3-3, ambas 11% del tiempo jugado.
La primera mencionada es la que mejor le ha funcionado para hacer goles (dos), pero también es la más accesible para los rivales, que le han marcado cuatro.
Para el juego ofensivo, las Chivas han abusado de los centros al área, con 61 (12 por partido), de los cuales sólo el 50 por ciento son efectivos y ninguno ha terminado en anotación rojiblanca.
Las Chivas
han rematado 53 veces a gol, pero sólo 18 han ido a dirección de la portería (uno de ellos el penalti que Macías le marcó al León en las semifinales del Guardianes 2020). Cristian Caderón y Miguel Ponce, con seis intentos cada uno en los últimos cinco partidos, aunque de esos 12, uno fue gol.
Otro problema para Vucetich y compañía es que pierden más veces el balón que recuperarlo. Fueron 100 esféricos perdidos por 91 recuperados, una estadística que deja claro la crisis por la que pasa el Rebaño, porque se refleja en faltas cometidas.
El más sucio del Guadajalara es Oribe Peralta –quien sigue decepcionando desde que llegó a Verde Valle– con un promedio de 4.2 faltas por partido; seguido por Miguel Ponce (3.2) y Eduardo Torres (2.6).