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Guadalajara.— La orden viene de la cúpula rojiblanca y parece tiene medidos los riesgos que se corren. Cuando Francisco Gabriel de Anda aceptó ser el director deportivo del Guadalajara, sabía que venía una “consolidación financiera” que traería un sinfín de problemas a sortear para poder caminar, sobre todo, con Matías Almeyda al frente del proyecto deportivo.
La determinación de no hacer negocios con promotores para contratar refuerzos y que tampoco se inviertan cantidades millonarias en dólares, le hace más pequeño el mercado, tan limitado que ya tenía el Rebaño.
De Anda enfrenta de manera inmediata tres problemas: el primero, que parece misión imposible: contratar refuerzos buenos, de experiencia y que no estén caros; segundo: que Almeyda quede conforme con lo que le den para pelear por tres torneos (Liga MX, Copa y Mundial de Clubes); tercero: aguantar las críticas cuando se confirme la venta de Rodolfo Pizarro al Monterrey o Europa.
En este momento, el Pelado nada en un mar de dudas. Las posibilidades de que se baje del barco rojiblanco son muchas, ya que no han avanzado en las peticiones que hizo para reforzar el equipo y ve débil el barco para navegar, así lo reconoce Gabriel de Anda, “me encantaría que Matías siguiera en ese proyecto. Hoy no te podría garantizar al ciento por ciento que Matías vaya a estar”.
Las razones que tiene Almeyda son muchas y argumentadas.
El pleito que tiene la directiva con la plantilla por los adeudos tras el doblete de 2017, así como las salidas que él no quería se dieran —Rodolfo Cota y Oswaldo Alanís—. La última tras una pésima gestión de José Luis Higuera, el CEO rojiblanco.
“Sí está inquieto. Posiblemente no se dé el plantel que tenía en mente y entonces veríamos qué sigue”, añadió el directivo.
Este plan ya lo traía en mente la cúpula rojiblanca, eligieron a De Anda para llevarlo a cabo, porque económicamente sabían en dónde estaban parados y el director deportivo cree, contrario a lo que opinaba cuando era comentarista en televisión, que Chivas puede dar la pelea por el título con la gente que está y los jóvenes, por ahí algún refuerzo que llegue. Chivas tiene un año bajando nómina, tras el título. Ya veían venir su crisis financiera.
Ahora sí reconoce posible salida de Pizarro. En el tema Pizarro será cuestión de tiempo para que Chivas o mejor dicho, el equipo que lo adquiera, anuncie su compra definitiva. Saben que se les vendrá una ola de críticas más fuertes que las actuales en redes sociales, porque ante una posible salida del volante no hay vuelta de hoja, se va, así lo reconoció De Anda en Raza Deportiva.
“Hay una oferta de un club europeo, hay una oferta también de un club mexicano. Ofertas que yo te diría prácticamente imposibles de rechazar. Después está la parte de que el jugador necesita y tendrá que estar convencido, si al final es una oferta que conviene a la institución en este momento que se vive y también conviene al futbolista y si acepta, posiblemente salga. Esa es la verdad de las cosas”, comentó el directivo rojiblanco, quien ahora no solamente tiene que resolver lo de los jugadores, sino también lo de su técnico.