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hector.morales@eluniversal.com.mx
Si el Guadalajara quiere tener alguna esperanza de rescatar un semestre desastroso, tiene que vencer hoy a los Lobos BUAP. Y lo debe lograr en medio de un incendio que provocó Alan Pulido.
Chivas ha sido constante en su caída libre. Incluso, ha llevado su inercia negativa a niveles internacionales, al perder en su visita al Seattle Sounders (1-0), por los cuartos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Ahora, antes de pensar en la remontada frente al cuadro de la MLS, le toca voltear a la Liga, donde apenas tiene un triunfo y ocho puntos de 30 que se han disputado en el Clausura 2018, para ocupar el sitio 16.
Empresa complicada la resurrección rojiblanca en el certamen casero, pues se encuentra a siete puntos de zona de clasificación y en una baja productividad goleadora, que ha desesperado al estratega Matías Almeyda.
Aunado a las estadísticas, Pulido, su delantero titular, lamentó que en el Rebaño Sagrado no hayan llegado jugadores de peso y jerarquía para volver al protagonismo en la Liga MX.
“Hubiera querido que llegaran jugadores diferentes, con otro peso, jerarquía, con más experiencia. No digo que los que llegaron son malos, tienen una gran calidad, pero son muy jóvenes”, fustigó el atacante del Guadalajara.
Palabras que han desatado un entorno aún más inestable en el seno del chiverío.
Todas las circunstancias en contra que tiene el Rebaño Sagrado, los Lobos querrán explotarlas —esta tarde— en el estadio Universitario de la BUAP.
“Chivas viene de un largo viaje a Seattle y de un partido desgastante, que finalmente perdieron. Eso hay que ver cómo lo podemos poner a nuestro favor”, declaró el técnico de los Lobos BUAP, Rafael Puente del Río.
Chapo Sánchez, fuera el resto del torneo. No pudo terminar el Clásico de Clásicos ante el América debido a una molestia en la rodilla derecha y, tras realizarse varios estudios, el lateral del Guadalajara Jesús Sánchez fue informado que no había otra solución a su problema más que operar y se sometió a la intervención quirúrgica ayer.
El problema es que el torneo ha finalizado para el Chapo, ya que el tiempo estimado de recuperación es de 16 semanas.
Almeyda tiene un problema, porque no cuenta con un lateral derecho natural, por lo que deberá utilizar a Isaac Brizuela o Carlos Cisneros.
***Con información de Alejandro Jiménez / Corresponsal
