Guadalajara
decidió no renovar el contrato de Diego Martínez , quien desde 2010 se desempeñó como Director de Fuerzas Básicas en la institución tapatía; sin embargo, acumulaba poco más de 30 años en las filas del Rebaño .
El “ Peinado ” tuvo un breve lapso de ausencia en la gestión de Rafael Puente del Río, pero para 2014, con el retorno de Néstor de la Torre y el “Güero” Real, regresó al club.
Los motivos fueron varios. Uno de ellos fue el balance que hicieron con base en su gestión de casi una década en su puesto, donde no se pudo fortalecer el proyecto de la cantera que se tenia planeado desde un principio, todo esto aunado al arribo de gente proveniente del FC Barcelona, quienes llegaron a Chivas con una metodología y estilo de trabajo diferente al que los rojiblancos estaban acostumbrados.
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La materia prima en Guadalajara ha sido escasa, prueba de ello es el presente mercado de transferencias. Las fuerzas básicas de los rojiblancos han sido incapaces de proveer posiciones fundamentales y “sencillas” al primer equipo. Jesús Sánchez es el canterano por derecha que desde 2008 ha sido un constante; sin embargo, el Rebaño ha tenido que optar por buscar en otros clubes, en esta ocasión trayendo a José Madueña.
Otra posición de la que ha adolecido Chivas desde hace varios semestres es un extremo/volante por izquierda. Carlos Cisneros en su momento parecía ser la solución, pero en medio de tantas lesiones, nunca pudo encontrar regularidad y el espacio ha tenido que ser defendido con jugadores improvisados. Por ejemplo, hemos visto jugadores como Alexis Vega (centro delantero), Alan Pulido (centro delantero), César Huerta (centro delantero), Miguel Ponce (lateral izquierdo), Isaac Brizuela (volante/extremo derecho), entre muchos otros.
En su momento, Diego Martínez expresó que en manera de ver las cosas “d ebemos de seguir sumando, seguir aportando jugadores a la Primera División, que es precisamente el resultado del trabajo de muchos años, además de fortalecer el proyecto de Fuerzas Básicas en el Club Guadalajara ".
Tras nueve años en su puesto, Diego Martínez deberá buscar nuevos horizontes, mientras que las fuerzas básicas del Rebaño vivirán un cambio radical en busca de cumplir con el sueño guajiro de los Vergara… Tener un plantel de puro canterano.