En Chivas saben que el partido de ida es vital porque tendrán varias bajas importantes y todas son por suspensión, Rodolfo Cota, Jair Pereira y Edwin Hernández. El planteamiento del técnico Matías Almeyda, pese a no contar con los jugadores de experiencia, no modificará su filosofía de juego y saldrán a buscar el encuentro, aunque de manera inteligente.
Los jugadores Miguel Jiménez, Carlos Salcido y Alejandro Mayorga, se reportaron en condiciones para tomar el lugar de los suspendidos. Lo que si modificará un poco Chivas, es la media cancha tirando a Michael Pérez un poco más atrás, cerca de los dos centrales Salcido y Oswaldo Alanís.
El movimiento anterior obligará también a que Orbelín Pineda tenga más desgaste en la recuperación porque recorrerá más metros y los volantes deberán apoyar para evitar que se abra un hueco en esa zona importante del campo.
La revisión de los partidos que ha realizado Chivas de cara a la final, le ha dejado como conclusión al equipo que la velocidad de Toronto es una de sus principales armas a la ofensiva, por ello buscarán estar bien compactos y que la columbra vertebral funcione perfectamente.
Carlos Cisneros como lateral por derecha, deberá apoyar más a la ofensiva a Isaac Brizuela, ya que en los últimos dos encuentros no se ha explotado el juego por las bandas. Alan Pulido junto a Jesús Godínez en la delantera, se estarán rotando buscando abrir espacios y esperando algún buen balón de Rodolfo Pizarro, quien arrancará desde la banda izquierda.
En Guadalajara todavía no se juega el partido de ida y los boletos para el encuentro de vuelta están muy cotizados, la reventa ya trae entradas. Un boleto que cuesta 980 pesos, en el mercado negro está cotizado ya en 2500 y si el resultados de este martes en la ida es favorable para los tapatíos, prevén que aumenten mínimo mil pesos más.