Miami.— Alexis Sánchez, delantero de la selección chilena, viajó desde su país para incorporarse al decaído combinado andino, que no encuentra rumbo sin su estrella.
Después de la derrota 3-0 ante Perú, en Miami, los sudamericanos ya analizan el duelo del martes contra México.
Con la llegada el astro del Manchester United, el entrenador Reinaldo Rueda tiene plantel completo para deshacerse de las fuertes críticas recibidas por el resultado del viernes.
En siete partidos en el banquillo andino, acumula dos victorias y la misma cantidad de derrotas, por lo que la afición sigue con el sabor amargo que dejó Juan Antonio Pizzi, ex director técnico e imagen del fracaso de no clasificar al Mundial de Rusia.
Rueda no quizo dar señales de impaciencia en el vestidor chileno, después de la goleada recibida el viernes, expresó que se buscó hacer cosas diferentes, pero sin tener suerte.
Será el primer encuentro desde que Chile goleó 7-0 al Tricolor en la Copa América Centenario 2016. El atacante del Manchester United marcó un tanto esa tarde, el tercero para La Roja.
Si Rueda y compañía quieren que la prensa sudamericana les dé un respiro antes de cumplir el año en el cargo, sus pupilos tienen la obligación de vencer a su rival. Por su parte, Alexis Sánchez, de 29 años de edad, necesita aparecer porque Chile acumula siete tantos en la misma cantidad de partidos.