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La cancha híbrida del Estadio Azteca
no es la única que ha causado problemas para el Cruz Azul. En los entrenamientos de pretemporada, el césped de La Noria luce en malas condiciones.
Cuando La Máquina se mudó al Coloso de Santa Úrsula, decidió modificar la cancha 1 de sus instalaciones, para que los jugadores tengan las mismas sensaciones durante los partidos. A la directiva cementera le tomó cuatro meses en colocar la superficie híbrida y, al principio, todo lucía sin complicaciones, hasta esta pretemporada.
Las vacaciones de La Máquina no cayeron bien a la cancha principal, que lució dañada y con varios huecos de tierra. Eso no evitó que los cementeros, bajo las órdenes de Pedro Caixinha, hicieran trabajos sobre el césped.
Antes de estrenar esta superficie, Cruz Azul tuvo algunos entrenamientos en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) . Durante el Apertura 2018, el pasto híbrido del Estadio Azteca fue un tema de conversación constante. Las malas condiciones del mismo provocó la suspensión del partido de la NFL en noviembre del mismo año.
Durante este receso futbolístico, se volvió a modificar la cancha del Coloso de Sana Úrsula para ya no tener complicaciones.