La esperanza es lo último que se pierde. Y en un equipo como Cruz Azul, ese sentimiento ha sido el elemento de los últimos 20 años. Por eso, sus jugadores piensan en la Liguilla por más que luzca como un sueño guajiro.
“Mientras no estemos en el último partido y nos digan que ya no vamos a estar en la siguiente ronda, seguiremos luchando”, manifestó el atacante cementero Martín Cauteruccio, quien tiene contrato con la institución de La Noria hasta fin de 2018.
Para clasificar, Cruz Azul necesita ganarle a Veracruz en la última jornada y una combinación de resultados que involucra a Tijuana, Pachuca, Pumas, Puebla y Necaxa. Es decir, no controla su destino.
José de Jesús Corona dijo que el ambiente vivido en el Azul fue el de “una noche especial, porque la gente estuvo enganchada con el equipo. Fue muy buena la respuesta del público que vino por la convocatoria que se hizo. Pudimos darle esa alegría a la gente”, reconoció el portero cementero.