Más Información
PRI advierte por recorte presupuestal en seguridad; "lo único que aumentará serán los abrazos a los criminales”, dice
Diputado del PAN en contra de reducción presupuestal a Semarnat; “imposible que México cumpla agenda ambiental de la ONU”, asegura
Marina decomisa 350 kilos de cocaína en Ensenada, BC; iban distribuidos en paquetes al interior de un contenedor
Sheinbaum pide en G20 destinar 1% del gasto militar a reforestación; "dejemos de sembrar guerras y sembremos paz y vida", dice
INAI instruye a Pemex informar sobre reducción de emisiones de gases de efecto invernadero; abarca periodo 2021-2024
Carlos Vela
seguramente pensaba que sería recibido como el redentor, como el futbolista que regresaba a tierras aztecas y sería tratado como ídolo. Pero no…
Vaya sorpresa fue la que vivió el delantero del LAFC , pues la afición no respetó su investidura de estrella intocable y cada vez que se hacía de la pelota era repudiado, insultado y abucheado.
“Borracho, borracho”, le gritaban al número “10” de la visita, algo similar a lo que le hizo la afición del Santos Laguna a Giovani Dos Santos , cuando vino a jugar con el LA Galaxy .
Puedes leer: "Sufrido triunfo de Cruz Azul en Jamaica"
Sí, Vela fue tratado como uno más, de nada sirvió ser figura en la Real Sociedad , de haber anotado grandes goles en España y Europa , quizá su negativa de ir a la Selección Nacional Mexicana le pasó factura y la gente no olvidó y hasta le recordó sus pasado de indisciplinas.
“Borracho, borracho”, le gritaron. Además de que Carlitos no está muy arraigado a México , ya que desde pequeño emigró al Viejo Continente, siendo ésta la primera vez en que jugaba en clubes en tierras nacionales.
Así que aunque los abucheos y los gritos no eran esperados, sí fueron comprensibles. Cada quien cosecha lo que siembra, y Vela sembró repudio de la misma afición mexicana, que lo recibió como un rival más. “Borracho, borracho”, le gritaron.