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Los Tigres llegaron a la ciudad de México entre caos y hostilidad, para su visita de mañana contra el América.
La desorganización rebasó al área de comunicación del conjunto felino, en un fallido intento de comportarse como equipo grande al negar la atención a la prensa.
Apenas un puñado de aficionados, con playeras de los Tigres , los esperaban en el aeropuerto capitalino; sin embargo, el tumulto habitual del inmueble complicó que los jugadores abordaran con tranquilidad el autobús.
Incluso, hubo fanáticos que solamente esperaban a André-Pierre Gignac , pero el francés, al igual que Jürgen Damm , faltó a la cita por lesión.
"¿Y quién llega, ellos quiénes son?", preguntaban los usuarios del aeropuerto por tratarse de la escuadra regiomontana.
Policías del aeropuerto, a petición del personal del club, custodió el autobús del equipo, con especial seguridad sobre jugadores como Javier Aquino, Guido Pizarro y Enner Valencia , este último fue el único del plantel que respondió a los cuestionamientos de los medios.
En otra puerta y sin mayor apuro, el técnico Ricardo Ferretti , el auxiliar Miguel Mejía Barón y el director deportivo Antonio Sancho se retiraron al hotel de concentración en un vehículo distinto.
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