édgar.luna@eluniversal.com.mx
Este no es el inicio de torneo que esperaba la gente de Cruz Azul, mucho menos Pedro Caixinha, su actual técnico.
Aunque en la Liga las cosas marchan con cierta regularidad, un ganado y un empatado, lo que sucede en la Copa, dos derrotas seguidas y su casi eliminación, es lo que más llama la atención.
A esta alturas en el torneo pasado, Francisco Jémez llevaba mejores números, aunque fuera sólo por dos puntos. La palabra crisis en el equipo cementero está descartada, pero el término “presión”... ¿no le preocupa al portugués?
Caixinha asegura que no, de cara al juego contra uno de los líderes del torneo, el León.
“Lo que puedo advertir y asegurar es que no me gusta la regularidad que estamos teniendo, los resultados que hemos conseguido”, dijo Caixinha. “Tenemos que hacer un reset con las cosas del pasado y generar nuestra identidad”.
El portugués se mantiene tranquilo, “tengo dedicación y sé cuidar los frutos del trabajo”. Pero en un equipo como el cementero, las buenas intenciones no bastan, lo que hace falta es dar resultados, y que estos vengan de forma inmediata… eso, quiérase o no, provoca presión. “¿Presión? no, nunca le ha sentido en mi vida, lo que sí es una pasión muy grande, lo que sí acepto es que hay una ocupación de cambiar el chip para que esto funcionara mucho más pronto”.
Y lo pronto se le viene este sábado ante el León, el equipo dirigido por Gustavo Díaz que está dando buenos juegos en este inicio del Clausura 2018.