Pedro Caixinha
se vistió con un traje de humildad y subrayó que la victoria sobre el Necaxa fue gracias al desempeño de sus jugadores.
Como los esquemas en el pizarrón del portugués no funcionaron, el Cruz Azul utilizó otra estrategia para darle la vuelta a los rojiblancos.
“Los jugadores ganaron el partido en lo emocional y la actitud competitiva en la cancha”, comentó el timonel, más tranquilo, en comparación con sus actitudes del lunes pasado. “Ellos se dieron cuenta que había que cambiar el chip de la actitud al campo”.
Caixinha
reconoció que su plantel uso más el corazón que lo trabajado durante la semana. La Máquina tuvo siete minutos de buen juego, suficiente para doblar al conjunto de Guillermo Vázquez.
P ara el lusitano, el desempeño del segundo tiempo es un adelanto de lo que se podrá ver en los próximos compromisos de los cementeros.