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Bruno Valdez
acepta su error y asumirá las consecuencias. Su expulsión, por doble amarilla, dejó al América con 10 jugadores y al borde de la derrota.
“Ya lo veremos en la semana, hay autocrítica. La verdad, me calenté porque el carrito (de asistencia médica) estaba entrando y el médico le estaba diciendo que frenara, entonces yo grité por el ruido del estadio, le dije al árbitro que bajaran la camilla enseguida, ahí me sacó la doble amarilla y me echó”, explicó el central tras el empate de las Águilas con Morelia (2-2).
El paraguayo, que vio su cuarta tarjeta roja como americanista, consideró que la remontada hubiera sido posible y negó cualquier problema de actitud de los suyos. Sin embargo, acusó el arbitraje en el estadio Morelos.
“Fue una irresponsabilidad mía, tuvimos que jugar con diez, porque si fueran once contra once hubiera sido diferente. Bien por mis compañeros, los felicito por el punto que se consiguió”, puntualizó. “Yo recibí una agresión en la cara y no se marcó”.
La última vez que Bruno Valdez se fue al vestidor antes de tiempo, por una expulsión, sucedió en la séptima jornada del Apertura 2018 (minuto 68), en el empate 2-2 contra los Pumas.
