El derrame cerebral sufrido por Benjamín Galindo tomó por sorpresa al gremio futbolístico en México, que pronto revivió las lecciones del 'Maestro'. De acuerdo con Joaquín Moreno , el sobrenombre le hace justicia, no sólo por lo que fue como jugador, sino por lo que es como persona.
En charla con EL UNIVERSAL Deportes , el exmediocampista recordó al mundialista en 1994, con quien compartió algunas temporadas en el Cruz Azul , hasta coronarse en el Invierno '97.
"De Benjamín, siempre tengo un buen recuerdo, es un buen amigo. Durante los años que estuvimos conviviendo en el equipo, su calidad humana es lo que más te deja. Cuando yo empecé a jugar, él ya era alguien con un nombre de Selección, con una trayectoria muy importante... Fuimos compañeros de cuarto durante mucho tiempo y compartíamos cosas personales, comida, anécdotas de familia", señaló.
Sin embargo, cuando Moreno comenzó, Galindo militaba en el Santos y ahí hubo un primer encuentro que definió su posterior amistad.
"Cuando recién debuto, en mi segundo partido que fue contra Santos, en una jugada yo le pegué sin querer, pero un poco fuerte. Cuando él viene a Cruz Azul, se acuerda de la patada", relató, sobre el origen de la relación.
Ya en La Noria, el rollo entre ambos se dio naturalmente, gracias a la calidad humana y al compañerismo que presumía el surgido del Tampico Madero.
"Había jugadores de mucho más peso (que yo), como (Carlos) Hermosillo, y me quedo con la unidad que él (Galindo) tuvo para invitarme siempre a jugar, siempre me arropó y estoy muy agradecido. La admiración era también como persona, porque a donde íbamos, niños llegaban y le pedían la playera. Les decía: 'haz 10 dominadas y te la regalo'. Tenía detalles de esos y eso te enriquece", dijo.
Esa calidad, reconocida por muchos exfutbolistas, se reflejaba en la cancha cuando Galindo salía a competir. También ahí, Joaquín Moreno aprendió de él.
"Yo con él me quedaba a practicar, a hacer 40 o 50 tiros con cada pierna. Todos veían que tenía la facilidad de meter un gol de tiro libre con cualquiera de los dos perfiles; con el tiempo, te das cuenta de que tantas eran las repeticiones que hacía, que sus probabilidades de meter gol eran muy altas", comentó.
La octava estrella cementera fue un cúmulo de emociones que Moreno aún recuerda, sobre todo, por haberlas vivido al lado de una figura de tal magnitud.
"Era mi primer torneo de titular, teniéndolo a él como referente y con la calidad que tenía, imagínate lo que fue compartir un campeonato con él. Fue algo inolvidable, que siempre tengo presente", apuntó.
Para finalizar, Moreno envió un mensaje de fuerza para su amigo Benjamín Galindo .
"Pedirle a Dios que lo ayude, que lo proteja. Siempre ha sido una persona que se brinda tal cual es, que a pesar de quien es tiene la humildad de saludarte, de brindarte su apoyo. Desearle que se recupere pronto, esperemos que no sea más que el susto y que Dios lo deje mucho más tiempo aquí con nosotros, que podamos tener 'Benja' para rato", finalizó.