El técnico del Barcelona , Ronald Koeman sorprendió con iniciar el partido frente al Real Betis con Lionel Messi en el banquillo.
Y por fin Messi descansó. Aunque sólo 45 minutos, los suficientes para ver que su presencia ante el Betis era necesaria para desencallar un partido que iba empatado al descanso y que el Barcelona resolvió, gracias al astro argentino, goleando tras la reanudación (5-2).
Koeman dio entrada a Messi por Fati al descanso, y la Pulga salió dispuesto a resolver el partido. En el primer ataque local, dejaba pasar la clásica asistencia de Jordi Alba desde la izquierda para arrastrar a dos defensas y Bravo en la salida y dejar libre de marca a Griezmann, que por fin marcaba, a placer, para hacer el 2-1.
El Barça, aunque con lagunas defensivas preocupantes, ponía punto y final a un racha de cuatro partidos sin ganar en la competición.
Y Messi demostraba una vez más que sigue siendo el futbolista más determinante del Planeta Fútbol. Da igual si sale desde el banquillo o si juega andando.