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La policía del municipio de Guadalupe, en el estado de Nuevo León , permitió que una caravana integrada por barristas de La Adicción y decenas de aficionados acompañaran el autobús de Rayados hasta el estadio BBVA Bancomer , previo a la final de vuelta de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Los barritas y aficionados esperaron el autobús del equipo cuando pasaba a la altura del Bar, que está ubicado en avenida Las Torres, y luego lo rodearon y lo acompañaron aproximadamente 500 metros hasta el Gigante de Hierro .
Lo anterior estuvo con la complacencia de la policía de Guadalupe, la unidad de tránsito del Municipio y algunos elementos del ejército mexicano. Algunos de estos últimos, pudo constatar este diario, prefirieron grabar la caravana y el autobús de Rayados, en lugar de dispersarla.
Los integrantes de ésta también consumieron bebidas alcohólicas e incluso subieron a una torreta de luz, sin que las autoridades hicieran algo al respecto.
Las caravanas quedaron prohibidas desde finales del 2018, luego de que Rodolfo Palomo , un aficionado de Tigres , fuera herido por un grupo de pseudoaficinados del Monterrey en septiembre de ese año, previo al Clásico regiomontano 117.
El estado de Nuevo León, desde entonces, prohibió las caravanas en común acuerdo con Tigres y Rayados y el visto bueno de sus respectivos grupos de animación. Luego, publicó un oficio de ocho puntos, entre los que destaca que la barra que rompa esa regla quedará prohibida de por vida su entrada al estadio BBVA Bancomer o al Universitario , según sea el caso.
