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Primera experiencia del Kraken con público en las tribunas. Cinco meses después de la mudanza a la Perla del Pacífico, el Mazatlán FC recibió a sus aficionados, seguidores de otros clubes, al gobernador de Sinaloa y al FC Juárez.
Fue triunfo para el club mazatleco, aunque quedó mucho por mejorar en las medidas sanitarias, al necesitar mayor control en el uso de cubrebocas, mantener distanciamiento social y facilitar el tráfico de personas dentro del estadio.
El Mazatlán aprovechó la gente a su favor y superó 3-2 a los Bravos, en la que fue también la presentación de Tomás Boy en el banquillo.
A 29 grados de temperatura, con sensación a 37º, y una humedad relativa al 84 por ciento, algunos aficionados en el Kraken prefirieron utilizar el cubrebocas como abanico, hasta que elementos de seguridad les solicitaron volver a colocarse la barrera facial. Aunque había cualquier excusa para quitárselo, no sólo para beber o comer.
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Al ser el primer partido con puertas abiertas, asistieron fanáticos de todos los equipos de la Liga MX, incluido el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, fiel apasionado del América, quien vistió la camiseta púrpura del club del estado.
Sin barra de aficionados, prohibida en el protocolo de la Liga MX, por momentos el ambiente se apagó, para escuchar las voces de los futbolistas. Acostumbrados al beisbol, los presentes aplaudieron como en las entradas de los juegos de los Venados.
Con tres goles en el primer tiempo para los locales, el ambiente se relajó todavía más y aumentó el consumo de cerveza, por lo que el cuerpo operativo en el recinto insistió en la aplicación del protocolo.
Para el descanso, el pasillo principal del Kraken estuvo cargada de movimiento y se formaron largas filas para ingresar a los sanitarios y comprar bebidas, y fue imposible mantener una distancia de 150 centímetros por sujeto.
El sonido local se escuchó constantemente durante los 90 minutos; pidió y pidió que los aficionados se colocaran el cubrebocas en todo momento, pero ¿cómo el árbitro iba a escuchar los insultos en su contra en cada decisión en contra de los locales? Abajo el cubrebocas para gritarle al silbante y los visitantes.
El segundo tanto de los Bravos elevó el nerviosismo en las gradas, ante un público que no quería ver a su equipo perder físicamente.
En los minutos finales del encuentro, anunciaron los pasos a seguir para salir del inmueble y evitar congestionamientos. Junto al estadio, en un terreno sin ocupar, se instaló un estacionamiento independiente al Mazatlán FC, con un costo de 100 pesos por vehículo, aunque algunos de los presentes ocuparon parte del terreno baldío, en frente del inmueble.
La información oficial fue una asistencia de 4 mil 720 aficionados para el primer partido del Kraken con público en las tribunas.