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La pausa deportiva por el brote de coronavirus dio el golpe final a la Liga de Ascenso tras 26 años de la fundación de su modelo que terminó por ser insostenible.
La “Liga de Plata” ya agonizaba desde antes de los estragos millonarios del Covid-19 en el mundo, por eso el impacto de la pandemia fue mortal para la entidad que ayer admitió el proceso de evaluación hacia una Liga de Desarrollo.
El peligro de desaparecer era latente desde que arrancó el año con 12 equipos, la crisis por los números rojos de la mayoría de los clubes se estima en pérdidas de hasta 40 millones de pesos al año.
Además de ganarse el ascenso sobre la cancha, los equipos se enfrentaron al trámite de la “certificación”, que ninguno tiene (Inmuebles tipo A, con aforo mayor a 20 mil personas, infraestructura para categorías juveniles y femenil), además de finanzas sanas y transparentes.
Por ejemplo, desde 2018 los Mineros destinaron 40 mdp a la remodelación de su estadio.
Otros factores que terminan por matar el Ascenso MX son las paupérrimas asistencias en fase regular: cinco mil 135 personas por jornada, tras ocho disputadas en el torneo, ingresos que poco ayudan ante la pobreza en los derechos de transmisión que difícilmente superan los cinco mdp.
No hay futuro.
christian.mendoza@clabsa.com.mx
