El inicio de la Copa Oro no estuvo ajeno a los problemas de violencia que han acompañado al futbol en los últimos años. Además de la insistencia de una parte de la parte de la afición con el grito de "¡eh pu...!, en las tribunas y pasillos del Rose Bowl se presentaron algunas peleas.
Y aunque todas fueron controladas rápidamente por los elementos de seguridad, estos impidieron que los reporteros retrataran lo que ocurría al impedirles tomar fotografías o si quiera sacar sus teléfonos para grabar lo que estaba ocurriendo.
Por algunos momentos, la seguridad del estadio estuvo más pendiente de que no se hicieran videos de lo que ocurría que de volver a detener las discusiones entre los aficionados, algo que los organizadores buscarán trabajar para los siguientes encuentros de un torneo que recién inicia.
Lo extraño es que estás peleas eran entre aficionados mexicanos ya que la presencia de seguidores de las otras selecciones que jugaron era casi nula. Pero el exceso de alcohol fue en contra de terminar una noche que en teoría debía ser tranquila tras la goleada sobre Cuba .
Respecto al grito de "pu...", la Concacaf ha hecho diferentes campañas para erradicarlo de los estadios, sobre todo cuando juega México, pero de mantenerse, comenzaría a aplicar el protocolo diseñado para esta situación, con el que de inicio se puede detener el partido y hasta suspenderlo.