La incertidumbre de la ausencia de André-Pierre Gignac en los primeros 45 minutos de la final de la Liga de Campeones de la Concacaf quedará en la memoria de los aficionados de los Tigres.
El francés fue modesto en su salida del estadio BBVA, con la medalla de segundo lugar guardada y escondida de cualquier mirada. “Tenemos un gran equipo, con muy buenos jugadores y cada uno hace chamba, a veces, las cosas no salen”.
Ricardo Ferretti
, timonel de los felinos, decidió mandar desde el inicio a Eduardo Vargas , quien no aportó algo en la primera mitad del cotejo. Para el inicio del complemento, lo cambió por su máxima estrella y ésta hizo el soberbio gol que empató los cartones en la vuelta y acercó a los Tigres en el global.
Sin embargo, 45 minutos no fueron suficientes para el galo y los felinos fracasaron en su tercer intento, en cuatro años, de levantar la Concachampions.
“Los dos juegos fueron muy parejos y ahora les tocó ganar a ellos [Rayados]”, agregó.
Al igual que Ferretti, el galo subrayó que los Tigres irán con todo a lo que resta en el Clausura 2019, para regresar a la próxima edición de la Liga de Campeones y pelear, una vez más, por el título internacional.