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Para la afición cementera, la final ante el América tiene que ser de revancha. Esa derrota en el Clausura 2013 está fresca en la piel y levantar el título este domingo sería la única forma de cerrar la cicatriz. Los jugadores del Cruz Azul y su entrenador, el portugués Pedro Caixinha, ya no quieren pensar en aquella noche lluviosa del 26 de mayo.
“No es una venganza”, atajó el capitán Jesús Corona. “Esto es una oportunidad que hay que aprovechar”. El portero nunca pensó en que se repitiera la final de hace cinco años y medio.
Por el lado americanista, Miguel Herrera aclaró que para las Águilas, pelear por el título, “es algo normal. América trabaja cada seis meses para ser campeón, y no nos importa el rival que esté enfrente, pero claro, respetamos mucho al Cruz Azul [que en esta ocasión llegó al duelo por el cetro]”.
El Piojo no pudo negarlo: “Esta es la final más deseada con tintes de revancha, y nosotros vamos a matar por ganar el título. Vivimos esta serie como si fuera la primera, con la misma ilusión y expectativas de siempre, queremos ganar, no hay de otra”, finalizó.
