Toda la gran inversión que se hizo en el América está a 90 minutos de terminar como un simple gasto.
Al perder 1-2 frente a los Tigres , en la ida de los cuartos de final, las Águilas están obligadas a meter mínimo dos goles en el estadio Universitario. Miguel Herrera, como entrenador azulcrema, nunca ha quedado eliminado antes de las semifinales, pero hasta para eso hay una primera vez.
Guido Pizarro y André-Pierre Gignac
–con un penalti polémico– lle dieron la vuelta al América, que tiene una complicada tarea para seguir con vida en el Apertura 2019.
Fue el partido 30 entre el “Piojo” y Ricardo Ferretti. En las tres ediciones anteriores en Liguilla, Herrera nunca ha eliminado al brasileño.
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Los azulcrema fueron a buscar el punto débil de los regiomontanos, su portero, y así lograron marcar el primero. En ocasiones anteriores, los atacantes del Nido dispararon de todos lados, en busca de un error del joven meta, quien aguantó; sin embargo, en un centro por el costado derecho de Paul Aguilar, Ortega desvió el balón hacia el centro, donde estaba Sánchez, listo para mandar el balón a las redes (minuto 39´).
Previo al gol americanista, una gran parte de los aficionados le gritaron “Eh… puto” al arquero visitante, pero el silbante Fernando Guerrero y el sonido local no siguieron el protocolo para prevenir que la polémica exclamación se repitiera.
Fue hasta el segundo tiempo que se aplicó lo que dicta el reglamento de la Liga MX y las bocinas del Estadio Azteca solicitaron a los presentes erradicar esas acciones.
Antes de que el América encontrara la segunda anotación, Guido Pizarro silenció el recinto con el tanto de la igualada (51´) en un tiro de esquina.
Guerrero casi mancha la celebración felina, al marcar una falta a favor azulcrema dentro del área de Ortega. Después de consultar con el VAR, el silbante determinó que no hubo contacto de Diego Reyes sobre Sánchez y modificó su decisión.
Lo que sí fue penalti fue un choque entre Javier Aquino y el mismo paraguayo de las Águilas. Ahí sí, a pesar de revisar la pantalla, el árbitro sentenció la pena máxima; Gignac –tras repetir el cobro porque un compañero invadió el área de Ochoa– dio la vuelta en el marcador (67´).
Al América ya no le dio tiempo de reaccionar, pero todavía se escucharon un par de gritos sobre el portero Ortega; Fernando Guerrera los ignoró.