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Momento clave, de definición. Llegó abril y con él, el instante en que concretan los éxitos o se sufren los fracasos para los equipos de la Liga MX.
Para el América no es la excepción.
El club azulcrema piensa en remontar ante Toronto un 3-1 en contra en la semifinal de la Liga de Campeones de la Concacaf, pero antes debe dar un golpe de Liguilla y vencer al Necaxa para asegurar su pase a los cuartos de final del Clausura 2018.
“Un equipo como América siempre tiene que ser campeón”, considera Oribe Peralta, delantero de los azulcrema.
El análisis del Cepillo en la ida de la Concachampions es que el cuadro azulcrema cometió fallas en su zona baja, lo cual no tiene que volver a pasar —según su análisis— en los juegos venideros.
“Fue un partido raro [frente a los canadienses]. Cometimos muchas desatenciones defensivas y hay que corregirlas, nada más”, señala el artillero emplumado.
La vuelta a la página, pese a la presión de estar con un marcador adverso en el torneo regional, ha llegado. La Liga MX sigue en la mira de los azulcrema.
Razón por la que tanto Peralta como el resto de los americanistas esperan poder vencer a los Rayos para llegar esta noche, en el estadio Victoria, a 27 puntos, una cifra que alcanza a la perfección para avanzar a la disputa por el título.
Al compromiso contra su otrora “hermano” llega con un paso irregular en los últimos partidos. Ganó el Clásico Joven, aunque sufrió un doloroso descalabro en Toronto a media semana. Bipolaridad que intentará sacudirse, con el fin de enracharse en este mes que es crucial para llegar bien a la Fiesta Grande liguera.
Necaxa luce como un contricante ideal para que el América amarre su pase, debido a que los rojiblancos apenas suman una victoria en casa en seis encuentros disputados este torneo.
De conseguir esa victoria, los americanistas habrán tomado impuso para remontar a Toronto en la Concacaf.