Y no es que estén buscando algún rastro de alcohol u otra droga social, resulta que hay un sector de dueños de clubes que han visto cambio en el físico de los silbantes; es decir, los ven más “ponchados”.

Después de los últimos escádalos arbitrales, estos propietarios propondrán a la y a la Liga MX que se les hagan periódicamente estos exámenes, ya que han detectado que aparentemente hay más preocupación de algunos silbantes por tener un físico apantallante, con el uso de suplementos, que por poner atención a la instrucción y aplicar el reglamento.

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Ahora que los clubes buscarán hacer presión de lo que sea sobre los silbantes, otra forma será la de estos exámenes sorpresa.

 

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