Alan Mozo da señales de ser un lateral con cualidades prometedoras por su velocidad y su nulo miedo en el mano a mano. En su primer torneo como titular con los Pumas, ya demostró con un gol y asistencias que también puede ser incómodo para las defensas rivales... Y con justa razón, porque este futbolista de 21 años estaba destinado a ser goleador.
“Todo el tiempo jugó de volante y de punta, con [la filial] de Xolos metió muchos goles en la Liga Metropolitana y jugaba bien de punta”, relató Román Mozo, padre de Alan. “¡Y mira, ahora es un lateral! Ese cambio se dio en Pumas, faltaba un jugador para esa posición de derecha y levantó la mano”.
Dentista de profesión, Román Mozo mencionó que la familia ha hecho sacrificios que hoy ve reflejados sobre la cancha del Olímpico Universitario, lugar al que no faltan cada 15 días. “Le hemos dicho que siempre debe ser humilde, trabajador, porque todavía no logra algo. Le inculcamos ser el primero en llegar y el último en irse de los entrenamientos”, explicó.
Posiblemente se haya perdido el próximo Jesús Olalde, pero Pumas ha ganado otro lateral de la talla de Rafael Amador o Raúl Servín, entre otros, y su familia lo disfruta, después de tantos sacrificios que han hecho.