Más Información
Diputadas celebran a emprendedoras; reconocen a la doctora Araceli Alonso, incluida en las 100 mujeres líderes
Yasmín Esquivel defiende la reforma judicial en Con los de Casa; alejado de la realidad pensar que es una venganza política, afirma
Elección judicial: Aspirantes a cargos comparten carta de motivos y hasta currículum; “Justicia no debe ser inaccesible”, afirman
Niño de 3 años toca “la campana de la victoria” por vencer al cáncer; recibió quimioterapias en el IMSS
Tres de cada 10 estudiantes es víctima de violencia en planteles; exigen reforzar medidas de seguridad
Luis Fernando Durán
, seguidor de los Gallos Blancos , estuvo en riesgo de perder un ojo tras ser brutalmente golpeado por otros fanáticos, para quitarle una camiseta que Camilo Da Silva Sanvezzo arrojó hacia las tribunas del estadio La Corregidora.
El error del queretano de 21 años de edad fue atrapar la playera. Apenas disfrutaba del momento cuando un presunto integrante de la barra Resistencia Albiazul lo agredió sin previo aviso.
Ya en el suelo, Luis Fernando recibió patadas en el cuerpo, mientras escuchaba de su agresor que vestía con un short, pero sin camiseta: “¡Suelta la playera, suéltala!”.
“Recuerdo que estaba muy cerca de la primera fila, se me hizo fácil acercarme mientras mis amigos se adelantaron para salir. Sanvezzo aventó su playera y yo la gané, pero fueron a pegarme... me quitaron la playera de Sanvezzo”, lamentó el joven aficionado a EL UNIVERSAL Deportes .
“Mi molestia no termina ahí… lo peor es que la seguridad del lugar no hizo nada, sólo se quedó viendo. Mis amigos todavía no regresaban a buscarme, después llegó uno de seguridad y llamó a los paramédicos.
“'Dos paramédicos me estaban revisando y me preguntaban cómo me sentía, si podía ver. Por la adrenalina no sentía dolor o que mi ojo estaba muy inflamado. Una voz desde la cancha empezó a decirle a los paramédicos que no me atendieran más, que ya me sacaran del estadio o me llevaran a la carpa. Yo le respondí, 'soy abonado y deja que me revisen'. Pero sólo respondió prepotente que me sacaran a la carpa de seguridad”, narró el seguidor de los plumíferos y estudiante de Ingeniería.
El seguidor queretano se indignó más por el trato recibido en ese momento. “Me levanté de la butaca de donde me estaban revisando, le menté su madre al tipo de seguridad que estaba en la cancha, y como no me sentía mal me fui enojado, me ayudó otro aficionado a salir porque ya no podía ver bien, pero mis amigos al encontrarme se asustaron y no comprendían qué pasó… le hablé a mi familia y me llevaron a un sanatorio. Por suerte no tuve desprendimiento de retina”.
Al hacer una breve valoración de la seguridad en La Corregidora , a Durán le sorprende los protocolos en situaciones de agresión: “No sirven, sólo se quedan viendo cuando te pegan, no agarran a los violentos. Ya había visto cosas así antes, tengo varias temporadas con mi abono, pero me tocó a mí”, concluyó con la esperanza de que el Querétaro y Sanvezzo conozcan su amarga experiencia dentro del estadio.