¡Sí cumplió! José Luis dejó su vida en Puebla para visitar La Noria ; su objetivo se mantiene: hablar con Guillermo Álvarez, Ricardo Peláez o Pedro Caixinha , y ayudar a que el Cruz Azul recupere la gloria en la Liga.
Hace tres semanas, este aficionado fiel de La Máquina fue al estadio Cuauhtémoc y presentó una cartulina en la que solicitaba una charla con la directiva del equipo de sus amores y anticipó: “Si no me escuchan hoy, me iré a la Ciudad de México , hasta que me escuchen”.
José Luis
consiguió un trabajo como velador en la capital. Con más de 2 mil pesos en gastos, el seguidor por fin pudo conocer las instalaciones del club, forrado en su camiseta celeste y con la cartulina.
“Falta poquito. Sólo hay que seguir luchando”, dice José Luis, mientras los futbolistas salen de La Noria en sus automóviles de lujo, ignorándolo.
El poblano irá mañana al Estadio Azteca, donde el Cruz Azul recibe al Tijuana, con la misma vestimenta y cartulina, mas no tiene dinero para comprarse un boleto para ingresar al inmueble.
“Uno gasta en pasaje y comida. Es muy complicado”.
José Luis
abandonó toda su vida en Puebla , porque, como buen cristiano que es, tiene fe en que será escuchado y ayudará a La Máquina a levantar la novena.
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