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Adalid Maganda
volvió a tener una oportunidad para dirigir en Primera División, al ser el silbante en el partido entre Toluca y Querétaro (3-1), pero su trabajo fue desastroso.
El juez, quien ha señalado recibir insultos racistas por parte de Arturo Brizio, presidente de la Comisión de Árbitros , se equivocó en varias ocasiones este mediodía, en contra de los Gallos Blancos.
Primero, Maganda le quitó un gol legítimo a los queretanos, por una supuesta falta sobre el portero Luis García. El escarlata soltó el balón en el aire, sí, estuvo estorbado por un rival vestido de blanco, pero no existió infracción. El nazareno fue al VAR y, a pesar de ver la jugada en varias ocasiones, anuló la anotación.
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Al acapulqueño también se le escapó un claro penalti para los Gallos Blancos, pero ahí sí fue asistido correctamente por la tecnología y señaló la pena máxima, misma que tuvo que haberse repetido porque un jugador del Querétaro entró al área antes de que Ángel Sepúlveda tocará el esférico.
Para la segunda parte, no sancionó una mano de William Da Silva, que debió ser otro penalti para los visitantes. Por más de dos minutos, el árbitro observó las repeticiones en el monitor del estadio Nemesio Díez. En diversas tomas, que también fueron transmitidas por televisión, se observó al mediocampista estirar el brazo izquierda y desviar el balón, en dirección rumbo a un jugador queretano, pero para Maganda, a pesar de las ayudas de la tecnología, no lo percibió de esa forma.
En redes sociales, por exsilbantes de Primera División y los propios comentaristas, Adalid fue duramente criticado.
¿Regresará?