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Las personas cuando piensan en Miami tienen la imagen de un lugar lleno de palmeras, flores, playas de aguas azul turquesa bañando la arena dorada con lujosos edificios habitados por grandes personalidades y pues... sí, todas eso es cierto, pero por lo siguientes siete días esta ciudad será más conocida por ser la sede del Super Bowl LIV.
La NFL decidió jubilar su temporada 100 con un viaje a la ciudad brillante del sur de Florida donde ayer por la tarde los 49ers y Chiefs tocaron tierra para iniciar la semana del espectáculo más grande de Estados Unidos.
La cultura popular se sentará alrededor del gran juego que genera un impacto económico para la economía local de 500 millones de dólares, dinero que según Comité Anfitrión del Super Bowl va a las arcas de restaurantes, hoteles, aeropuertos, servicios de transportes y pequeñas empresas del sur de Florida.
Cerca de un millón de personas participarán de una u otra forma en las actividades que hay alrededor del gran juego que sigue alimentando la profunda cultura deportiva que existe por el futbol americano y que abarca generaciones.
Al menos una centena de aficionados esperaron durante horas afuera del hotel sede de los Chiefs para ver al menos unos cuantos segundos a Patrick Mahomes y el resto de sus compañeros que llegaron a Miami vestidos para la ocasión con unas camisas floreadas en tono rojo con destellos blancos.
En su primera aparición en 50 años en un Super Bowl , los Chiefs actuarán como locales administrativos debido al sistema de alternancia año con año que emplea la NFL para designar la organización que tendrá algunos privilegios como la selección del jersey de local o visitante.
Para no extrañar la atmósfera de Arrowhead , la familia Hunt, propietarios del equipo pagó el viaje de cerca de 2 mil empleados y familiares para que la organización puedan ser parte de la experiencia del gran juego.
El mismo gesto se hizo desde la oficina de los 49ers . Desde el dueño John York hasta los pasantes del área de comunicación, estarán en el Hard Rock Stadium en agradecimiento a una temporada donde se rompieron los estándares.
Un cuarto de siglo tiene San Francisco sin levantar el trofeo Vince Lombardi . Un gigante que durmió tanto tiempo que sólo admiró como Steelers y Patriots crecieron más. Es el partido para volver a ser parte del club de los más ganadores.
El conjunto californiano aterrizó entrada la noche con varios seguidores en la espera.
Con la noche de apertura, hoy comienza la actividad oficial del Super Bowl LIV, nada mejor que jubilar la temporada que bajo el sol de Miami .