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Tom Brady se perdió su primera fiesta del fin de semana. Antes de enfrentar a los Eagles de Filadelfia esta tarde, en el Super Bowl LII, el quarterback fue nombrado el Jugador Más Valioso de la temporada.
Mientras la estrella de los Patriots descansaba en su hotel, del otro lado de Minneapolis, jugadores de los demás equipos de la Liga, dueños, ex jugadores y personalidades de Hollywood, acudieron a los Honors de la NFL.
El gran premio se esperaba para el cinco veces campeón del Vince Lombardi. En 2017, a sus 40 años de edad, el egresado de Michigan lanzó 4 mil 577 yardas, 385 pases completos 32 touchdowns. Es su tercer MVP, uno más para la extensa colección de honores en sus 18 campañas en la Liga.
Cuando se escuchó “Tom Brady” en voz del actor Kevin Hart, nadie fingió sorpresa. Aaron Rodgers, de los Packers, lo dijo antes de la ceremonia. “Ya sabemos todos que Tom ganará, ¿no?”. Julian Edelman recibió el galardón en nombre del quarterback. El receptor no podrá jugar el SB LII por una lesión en la rodilla. “Sólo sé que Tom está feliz”, expresó el de la recepción milagrosa en el Super Bowl LI. “No sabía que me tocaría hacer esto”
Para la segunda fiesta de Brady, hoy en el US Bank Stadium, tendrá otro duelo contra una “maldición” más. Antes de que la temporada arrancara, el pasador salió en la portada del Madden 18, que ha sido vinculada con lesiones a quienes ilustran dicha portada. Por ejemplo, Rob Gronkowski apareció en la del año pasado; se lastimó la espalda. Tom terminó 2017 ileso.
El nuevo maleficio que enfrenta la estrella de Pats es que ningún MVP de la campaña ha ganado el Super Bowl, desde Kurt Warner en 1999. “Si alguien puede romper esa racha es Tom Brady”, dijo el Salón de la Fama. “Los Eagles dirían otra cosa, pero Tom sigue en su mejor nivel. No sé si gane, pero sin duda, lo intentará”, sentenció el campeón del Super Bowl XXXIV.
Los últimos ocho Jugadores Más Valiosos han perdido el partido más importante de la temporada. La primera vez que Brady fue nombrado MVP, perdió frente a los Giants en 2008, a pesar de llevar una marca perfecta. En 2010, Tom ganó su segundo MVP, pero se quedó corto en el SB XLV.