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No fue exactamente una epifanía, pero la prueba está en los resultados. Mientras los Falcons de Atlanta seguían ganando semana tras semana en 2016 y avanzando al Super Bowl con una ofensiva de ataque rápido y una defensa del demonio veloz, el entrenador de los Saints de Nueva Orleans, Sean Payton, prestaba atención.
Payton miró al otro lado de la línea de defensa de los Falcons —atletas rápidos en cada posición— y probablemente decidió que los Saints, para evitar ser barridos por los de Atlanta como en 2016, tendrían que cambiar para competir en la división.
Los (9-3) Saints visitan Atlanta para una crítica prueba divisional contra los Falcons (7-5), el primero de dos juegos contra los campeones de la Nacional en tres semanas, y el equipo de Payton se comprometió a dejar fuera el mayor tiempo a la ofensiva de Atlanta.
El tándem de corredores de Mark Ingram II y Alvin Kamara ha sido virtualmente imparable este año, y las dos backs corrieron 248 yardas el partido pasado.
“Pueden correr. Creo que eso es lo único en la película. Son rápidos en todas las posiciones. Creo que han jugado muy bien. Creo que apresuran al quarterback muy bien, y si te metes en el tercer down, verás muchos problemas”, declaró Payton.
Ingram no entrenó el martes debido a una lesión en el dedo del pie, pero se espera que juegue contra los Falcons. Contra un frente de ocho hombres el domingo pasado, Ingram hizo que un hombre fallara en la línea de golpeo y corrió 72 yardas para la segunda carrera más larga en su trayectoria en la NFL.
Una derrota en casa de 14-9 ante los Vikings de Minnesota la semana pasada rompió la racha de tres triunfos de los Falcons.
Los de Atlanta promediaron 27 puntos en las tres victorias, pero se vieron obligados a tres goles de campo por la fuerte defensa de los Vikings.
“Tenemos que pasar la página rápido para llegar a Nueva Orleans. Estamos de regreso en nuestra división. Está todo ahí para nosotros, lo sabemos”, declaró Dan Quinn, head coach de Falcons de Atlanta.
Su equipo convirtió solo uno de 10 terceros intentos contra Minnesota, y muchos de ellos fueron situaciones de yardas largas, lo que distorsionó las probabilidades de éxito.
Parece una serie más pareja que la del año pasado.
