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ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
El partido más significativo de los 263 que conforman la NFL está a dos semanas de distancia, cuando el domingo 4 de febrero en el estadio U. S. Bank de Minneapolis se enfrenten Eagles y Patriots.
En la planeación de la campaña y los momentos de improvisación que tuvieron que ejecutar, ambas organizaciones navegaron de forma distinta en los 168 millones de dólares que hay de tope salarial.
Cuando se enfrenten Filadelfia y Nueva Inglaterra estará cada equipo en su respectiva banda, con inversiones similares en los ofensivos activos, pero con variables en cuanto al dinero asignado para la defensiva y los equipos especiales.
Eagles, que no tiene a su quarterback titular, Carson Wentz (6 millones de dólares), tendrá una plantilla ofensiva que cobra 56,228,227 millones de dólares. Los Patriots 55,975,855 mdd.
Los 14 millones de dólares que gana Tom Brady es el mayor salario dentro del ataque de Patriots para un solo elemento, porque en los cinco linieros desembolsan 15.78 mdd.
El principal activo que tienen los Eagles es su trinchera. A sus hombres de poder les pagaron este año 24 millones de dólares, sin contar el contrato del tackle izquierdo Jason Peters (10 mdd), quien se lastimó.
En los últimos seis años, el tope se ha disparado de 120 millones a 167 millones. En las últimas cuatro temporadas, aumentó un mínimo de 10 millones al año.
El incremento benefició a los jugadores sin grandes reflectores, pues al final, las líneas definen el resultado.
Por ello no debe de extrañar que los dos departamentos que mejor fueron pagados en las cuatro organizaciones que disputaron las Finales de Conferencia, fueron de línea (Jaguars/defensiva y Eagles/ofensiva).
Los Eagles, por otro lado, no solo fueron terceros en la NFL en apurar al quarterback, sino que también fueron cuartos en la NFL con un promedio de 4.5 yardas por acarreo. Su fuerza en la línea de golpeo fue la mejor en el diferencial entre las yardas que permiten por carrera y las que producen sus jugadores de backfield.
Nueva Inglaterra entendió que si quería mantener las posibilidades de repetir como campeones del Super Bowl, tenían que invertir en su defensiva profunda. Alrededor de 24 millones de dólares son repartidos entre los corners y safety.
La liga es una liga imitadora, pero estas tendencias tardan algunos años en afianzarse ya que los equipos necesitan tiempo para reconstruirse, por eso el éxito de Patriots no es se puede replicar en otra organización a menos que todas las transacciones embonen.
Eagles y Patriots disputan el SB LII con presupuestos similares, pero diferentes formas de gastarlo.