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Nueva Inglaterra jugará en su segundo Super Bowl consecutivo, el tercero en cuatro años y el décimo en su historia, pero por primera vez podría obtener el trofeo Vince Lombardi enfrentando en postemporada a quarterbacks que juntos, no sumaron 40 pases de touchdown en la campaña.
Si Nueva Inglaterra vence a los Eagles el 4 de febrero en Minneapolis, será la primera ocasión desde 1982 (temporada de nueve partidos), que una organización gane el Super Bowl al sortear tres pasadores rivales con menos de 40 anotaciones por aire y el tercero con menor cantidad.
La postemporada ha sido benévola para la defensiva de los Patriots, su eslabón más débil. En la ronda Divisional enfrentaron a los Titans de Marcus Mariota, quien lanzó 13 touchdowns.
En la Final de la AFC contra los Jaguars guiados por Blake Bortles, con 21 anotaciones y en poco más de una semana a Eagles con el suplente Nick Foles, con cinco.
A lo largo de los 16 partidos, la defensa de los Patriots que dirige Matt Patricia, aceptó 24 pases de anotación para ubicarse en la duodécima posición.
El touchdown más largo que aceptó Nueva Inglaterra fue de 78 yardas.
Enfrentando a Mariota y Bortles, que no fueron de lo mejor por aire en la NFL, los Pats en Playoffs suman tres pases de anotación en contra.
El 62 por ciento de los pases contra ellos han sido completos en la postemporada.
Si bien Foles acumula cinco touchdowns, éstos fueron en tan solo cuatro partidos, pero si sacáramos su promedio por 16 partidos, como el resto de los quarterbacks, tendría 20 pases a las diagonales, factor X que en las estadísticas no aparece, pero que puede poner en aprietos a Patricia, tomando en cuenta las deficiencias que tienen sus muchachos contra el pase.
Los Steelers de 1979 en tres partidos de Playoffs se midieron con quarterbacks que registraron 33 pases de anotación y en un calendario de 14 partidos, los Cowboys de 1977 chocaron con pasadores de 29 touchdowns.
De los cinco anillos que poseen los Patriots, el del Super Bowl de 2004 fue el que consiguieron contra quarterbacks con más touchdowns, con 97.
Este año la suerte le ha sonreído a los Pats, que tienen una defensiva débil, pero que no se mide con los mejores pasadores, como lo hizo antes.