Los Raiders de Oakland buscarán mantener la localía en el Estadio Azteca, no sólo para vencer a Tom Brady y a los Patriots de Nueva Inglaterra, también para mantenerse con vida en la búsqueda de un boleto a Playoffs.
Es un partido fundamental para los californianos, ya que con la campaña regular en su segunda mitad, marchan con marca negativa (4-5) en sus aspiraciones para la postemporada.
El nivel de Raiders está muy por debajo del año pasado. En 2016, Oakland fue liderado por Derek Carr —antes de que una lesión lo marginara del resto de la temporada— para avanzar a sus primeros Playoffs desde 2002.
El 2017 ha estado más complicada para los de la Bahía, principalmente porque su ofensiva no adquiere las mismas unidades de hace un año.
Apenas en los ocho juegos disputados, Carr ha lanzado siete intercepciones, una más que la campaña pasada. Únicamente suma 13 pases en las diagonales, muy corto en comparación con los 28 de 2016.
Oakland todavía tiene posibilidades de Playoffs, ya que se mantiene segundo en el Oeste de la AFC, gracias a los tropiezos consecutivos de los Broncos de Denver (3-6) y la irregularidad de los Chargers de Los Ángeles (3-6); Chiefs de Kansas City es líder, con marca de 6-3.