CON SABOR A REVANCHA
Los Ravens no olvidan la eliminación de los playoffs el año pasado cuando cayeron en casa siendo el mejor equipo del a conferencia a manos de los Titans.
Ahora tendrán que viajar a Nashville para tratar de olvidar aquella noche en la que Derrick Henry y Ryan Tannehill dominaron a los Cuervos, lo curioso es que la dosis la repitieron en temporada regular cuando Tennessee liquidó en tiempo extra.
La pregunta gira alrededor de Lamar Jackson quien demostró que una temporada de MVP no es suficiente en los playoffs y la revancha luce lejana.
Ningún quareterback MVP que perdió su juego de playoffs, logró ganar al año siguiente en a postemporada, incluyendo a Peyton Manning y eso dice mucho.
La clave en el partido será lo que haga el mejor ataque terrestre de la Liga con los Ravens, ante el mejor corredor de la NFL con Derrick Henry, será la quinta ocasión con un duelo así en la NFL, el líder corredor ganó los cuatro enfrentamientos previos.
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Henry llega con más de 2,000 yardas por tierra, siendo el octavo corredor en la historia en lograrlo y apenas el segundo con al menos 15 touchdowns, Henry tiene la historia en su contra donde los corredores que llegaron a playoffs con 2,000 yardas terrestres perdieron 4 de los 5 partidos en la ronda de comodines.
El ganador de este partido bien podría ser definido en un volado, donde Baltimore es favorito a domicilio y el 40% de los sembrados número 5 ha ganado en la ronda de comodines en los últimos 10 años.
EL ÚLTIMO VIAJE
Muchas fuentes indican que puede ser la última temporada de Drew Brees en la NFL y su legado depende de un título más en el Super Bowl, curiosamente cuando enfrente a los Bears la clave del partido será si los Saints detienen a Mitch Trubisky.
Los Saints son el segundo equipo que más presiona al quarterback y limitó a sus oponentes a un rating de 51.1 bajo presión y la menor cantidad de yardas por pase con 3.1 yds, son malas noticias para Trubisky.
Michael Thomas se perfila para regresar luego de una campaña muy floja, él promedia 98.6 yardas por juego de playoffs, es la tercera mejor marca en la historia de la NFL y debe ayudar a Brees para llevarlo a la ronda divisional sin problemas.
EL PESO DEL ACERO
Para los Browns los playoffs y los Steelers son una combinación complicada, la última aparición de playoffs sucedió en 2003 para Cleveland y cayeron ante Pittsburgh en aquella temporada.
Desde aquel día, los Browns alucinan los tres ríos donde no han ganado desde que Ben Roethlisberger tomó la ofensiva del equipo en 2003.
La luz para los Browns ilumina las esperanzas en el ataque terrestre donde son dominantes y enfrentan a unos Steelers que promedian 84 yardas terrestres por juego, la peor marca en la NFL, aunque no son malas noticias ya que es el cuarto equipo con el peor ataque terrestre en los últimos años y los tres anteriores llegaron hasta el Super Bowl.