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El Super Bowl XLIX quedará en la historia por la polémica cuando Pete Carroll decidió lanzar el balón en lugar de correrlo con Marshawn Lynch, en la yarda uno, para conseguir el bicampeonato sobre los Patriots.
La madurez que suman Bill Belichick y Carroll con sus 137 años de edad, nos debe dejar no sólo el duelo con los entrenadores más grandes en la historia, sino un espectáculo de pesos pesados con quarterbacks que corriendo son un peligro. Los tiempos han cambiado y Russell Wilson llega al duelo con el reconocimiento de ser el mejor pasador de la semana anterior en la Nacional, fallando únicamente cuatro envíos, mismo número que consiguió en anotaciones y más de 300 yardas.
Los Pats con Cam Newton corrieron o lanzaron en play action en el 82.5% de su ofensiva, el quinto mayor porcentaje desde la temporada anterior para cualquier equipo, lo cual nos habla de la nueva cara de la ofensiva de Josh McDaniels, que apenas lo hacía el 55% en 2019.
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El momento del MVP
Lamar Jackson
está viviendo un momento que pocos han visto antes, en los últimos ocho partidos tiene 27 pases de anotación y sólo una intercepción, en ese rango de partidos es el octavo quarterback en la historia en llegar a tantos TD. Su rol como guía del equipo no depende únicamente de su ofensiva, ya que del otro lado Deshaun Watson sabe cómo salir de problemas; el año pasado ganaron los cinco partidos posteriores a una derrota y tuvo un rating de 114 puntos con 12 anotaciones.
Polos opuestos
La experiencia y juventud suelen ir de la mano, pero no será así cuando los Buccaneers reciban a Carolina con los 43 años de Brady y la séptima defensiva más joven de la Liga, que promedia menos de 26 años de edad, incluyendo a tres novatos. Brady suele aniquilar a esos equipos, 46 victorias y apenas siete descalabros nos hacen pensar que puede ser un día tranquilo para el experimentado quarterback.
A toda velocidad
Mahomes puede convertirse en el jugador que llega a 10 mil yardas por aire más rápido que cualquier otro en la historia de la NFL, si supera las 377 yardas ante los Chargers, en la inauguración del SoFi Stadium, lo habrá hecho en 36 partidos. Y aunque la cantidad de yardas es elevada, Mahomes ha lanzado 384.5 yardas por partido en la semana 2, el mejor en la era del Super Bowl.
La importancia de la Semana 2
Los equipos que inician 2-0 su temporada tienen altas probabilidades de llegar a Playoffs, el 61.9% lo ha logrado desde 1990 con el formato que conocíamos de 12 equipos, mientras que los que llegan con dos derrotas desploman sus posibilidades a 12.1%. Hagan cuentas con sus equipos y ya veremos quiénes pueden salir del hoyo o se encaminan a jugar en enero.
