Kansas City.— El head coach de los Chiefs, Andy Reid, confió que la NFL pondrá en óptimas condiciones la cancha del Estadio Azteca, donde su equipo disputará el segundo Monday Night Football en la historia fuera de Estados Unidos contra los Rams.
El equipo de Los Ángeles será el local administrativamente, por lo que las condiciones del campo, no es su responsabilidad.
Al terminar el juego de la Liga MX entre Cruz Azul y Lobos, la NFL tomó el control del Azteca, donde en estos días tendrá a expertos para acondicionar el campo y otras áreas necesarias.
En 2016, cuando la NFL regresó tras 11 años de ausencia, jugadores ofensivos de Texans como DeAndre Hopkins se quejaron del campo al resbalarse en sus trayectorias de pase.
Casi cuatro meses después, el Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA, por sus siglas en ingles), levantó la voz al señalar que no volverían a nuestro país, si no se mejoraba el césped.
En agosto de 2016, la NFL decidió que el encuentro del Salón de la Fama entre Packers y Colts no se llevara a cabo por la mala presentación del emparrillado.
“Debido a preocupaciones de seguridad con la condición de la superficie de juego en Canton, el juego de esta noche entre Indianapolis y Green Bay se ha cancelado. Estamos muy decepcionados por nuestros fanáticos, pero la seguridad de los jugadores es nuestra principal preocupación, y no pudimos jugar en este campo”, declararon la Asociación de Jugadores y la NFL en un comunicado emitido ese día.
El mal estado del césped del Coloso de Santa Úrsula, ya llamó la atención de la prensa estadounidense. En la mañana de ayer Peter King de Football America de NBC dijo: “Existe una gran preocupación de la superfice de juego del Estadio Azteca. Entre juegos de futbol, conciertos yy las lluvias, no parece tener una forma aproximada a lo que se necesita”.
Hace poco más de un mes, EL UNIVERSAL publicó que la NFLPA de nueva cuenta bajo la lupa el pasto, pidiendo a los organizaciones evaluarlo con constancia.