Para desgracia de sus seguidores, el único touchdown que consiguieron los Cowboys en Filadelfia fue el que hicieron al aterrizar en el aeropuerto.
Sin anotaciones de seis puntos ni la división en su control regresaron los Boys a casa. a la espera de que el domingo suceda un milagro de Navidad.
Los Eagles se llevaron el partido 17-9 y con ello el 69% de posibilidades de adueñarse del Este de la NFC.
Dallas
no controla su futuro, así como su coach, Jason Garrett, tampoco su trabajo. Necesitan una victoria sobre Washington y que Eagles tropiece con los Giants .
Filadelfia está en el asiento del conductor para entrar a los Playoffs con la siembra cuatro. El único camino es el título de su división y está cerca de conseguirlo, al enfrentar a un rival al que ya venció.
Si la ayuda no llega desde Nueva York, Garrett perderá el puesto tan pronto como termine su partido de la siguiente semana. Aun así, los Cowboys están en la pelea para acoger un juego de postemporada, con récord de 8-8.
Dallas
tenía la posibilidad de ganar el Este de la NFC por segundo año al hilo, algo que no consigue desde hace más de 20 años.
Correr era el nombre del juego para el equipo de la Estrella Solitaria. Cada que vez que sumó más de 150 yardas ganó el partido. Ayer se frenó en apenas 58 yardas.
Dak Prescott
mantiene su lucha por un contrato multimillonario, pero cuando llegue a negociar le pondrán sobre el papel el duelo contra Eagles, en el que no consiguió que su equipo entrara a las diagonales por aire o tierra.
En la Conferencia Americana, por primera vez en su historia los Ravens son el sembrado uno, lo que significa que el camino a Miami pasará por Baltimore si es que ganan en la ronda divisional.
El domingo por la noche terminará de pintar los escenarios de los Playoffs .