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El esquinero de los Giants de Nueva York, DeAndre Baker, se ha entregado a la policía y ha sido ingresado provisionalmente en la cárcel del Condado Broward, en Florida, tras ser involucrado hace unos días en una acusación de asalto junto al también corner Quinton Dunbar, de los Seahawks .
Bradford, Cohen, abogado del defensivo, reveló en redes sociales que Baker se dirigió a la prisión de manera voluntaria, confiado de que los cargos que enfrenta —cuatro por robo a mano armada y cuatro más por asalto agravado con arma de fuego— le serán retirados eventualmente.
"Los reportes de que DeAndre se entregó esta mañana son correctos. Soy un creyente del sistema y de que, si todo sale bien, el caso será resuelto apropiadamente"
, escribió Cohen en una publicación de Instagram.
Aunque el reporte policial indicó que múltiples testigos apuntaron a Baker como el responsable del despojo de dinero y relojes por medio de la fuerza, el jurista reveló que también hay testimonios de lo contrario.
"Creemos que nuestro cliente es inocente de todos los cargos. Le pedimos a la gente que no se apresure a juzgar. Tenemos declaraciones de varios testigos que exoneran a mi cliente", indicó.
De acuerdo con la cadena ESPN, Dunbar no tomó la misma decisión que su colega (entregarse), pero su abogado, Michael Grieco, también se mostró convencido de que el elemento de Seattle no debe "pasar un minuto en la cárcel" por el señalamiento en su contra.
