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Cuando la NFL regresó a México en 2016 , después de once años de ausencia, las visitas han estado señaladas por situaciones fuera del terreno de juego.
Hoy ocurre en el césped híbrido del Estadio Azteca. El inmueble que recibirá a los Rams de Los Ángeles y los Chiefs de Kansas City, dos de los equipos con mejor récord de la temporada, el lunes 19 de noviembre, se encuentra en condiciones no óptimas para un juego de NFL, por lo que la realización del juego está en duda.
La NFL
tendrá hoy a personal de su equipo en el Azteca. Los expertos del emparrillado revisarán el estado de la cancha y determinarán si el encuentro será movido a Los Ángeles, pospuesto o se mantenga.
En 2016, la NFL determinó cancelar el partido del Hall of Fame entre los Packers de Green Bay y los Colts de Indianapolis por el mal estado de la cancha sintética del Tom Benson Hall of Fame Stadium.
“Fue difícil, casi como de plástico ", dijo Aaron Rodgers ese día para la NFL.” Y también fue resbaladizo, no bueno. Yo estaba como, '¿Realmente van a jugar en esto?' Luego, una hora más tarde, volví a salir y había alrededor de 100 personas reunidas discutiendo sobre esto, y pensé: 'Probablemente no sea una buena señal'.
En la vuelta de la NFL a la capital hace tres temporadas (2016)
, el juego entre los Texans de Houston y los Raiders de Oakland fue abrumado por la actitud de la afición mexicana . En el kickoff de los Texans, el grito homofóbico del ¡Eh P…! se escuchó por parte del ochenta por ciento de los asistentes, volcados en favor de los Raiders.
Posteriormente, un láser fastidió al entonces quarterback de Houston, Brock Osweiler, quien en varias jugadas fue afectado por la luz verde . Asimismo, letreros que fueron previamente mosaicos de palabras de aliento, los lanzaron como aviones de papel hacia los jugadores.
Al año siguiente (2017), los Patriots de Nueva Inglaterra y los Raiders de Oakland volvieron al Estadio Azteca. Y las quejas, nuevamente, estuvieron a la orden del día. Los boletos para dicho choque se terminaron minutos después de que fueron puestos a la venta.
La NFL México
envió un comunicado en donde anunció que la locura había terminado: las entradas estaban agotadas.
La experiencia no fue la ideal para los fanáticos,
pues en ese momento, algunos reportaron que no pudieron adquirir los accesos en línea.
Sin embargo, pocas horas después del anuncio, portales de internet como Stub Hub, ya se podían adquirir los boletos.
Los juegos de 2016 y 2017, generaron un incremento de 86 millones de dólares brutos a los ingresos de la ciudad.
Aquellos incluyeron a 9 mil 500 visitantes internacionales principalmente de los Estados Unidos, y 21 mil 500 visitantes que viajaron de otras partes de México. Según NFL, en promedio, cada visitante internacional pasó más de cinco días en México.
